Todo ocurrió este martes en el marco de una audiencia en la cual una facción del Partico Libertario de Mendoza se presentó como opositor al pedido de Arrieta.

La lucha de la diputada nacional Lourdes Arrieta por poder conformar La Libertad Avanza en Mendoza sigue sumando capítulos escandalosos dentro del escenario político. Tal es así que en el medio debió meterse la justicia penal. ´
Todo ocurrió este martes en el marco de una audiencia en la cual una facción del Partico Libertario de Mendoza se presentó como opositor al pedido de Arrieta. Es que lo que se entiende es que al conformar un partido provincial con el mismo nombre que el proyecto nacional que en diciembre último ganó las elecciones podría confundirse a los votantes.
La discusión viene de hace tiempo, y no es nueva. Sin embargo esta vez parece haberse pasado de lo meramente político para transformarse en una guerra de índole personal.
Luego de la mencionada audiencia, un altercado tuvo lugar en el café Ristretto, ubicado en la calle San Martín al 600 de la Ciudad de Mendoza, en donde los padres de Arrieta tuvieron un cruce con un hombre patrocinado por el abogado Joaquín Faliti. De hecho, la propia madre de la diputada libertaria, Liliana Mercado, quien se encontraba acompañada por su marido, Tomás Arrieta, reconoció haberle pegado un “carterazo” a uno de los presentes.
Se trata de Damián Córdoba, quien se presentó en la audiencia como congresal del Partido Libertario a modo de oposición a las aspiraciones de la diputada Arrieta. “Hubo amenazas, gritos e insultos”, sostuvo una fuente con conocimiento de los hechos en diálogo con Diario Mendoza Today.
Otra fuente, en este caso del PRO de Mendoza, juró a este medio que, a todo esto, el padre de Arrieta “siempre anda armado” y aseguró que este tema va a tomar aún más revuelo: “Hay testigos y cámaras”, comentó.
En diálogo con Diario Mendoza Today, Damián Córdoba comentó cómo se dio la secuencia de esta tan escandalosa situación. “Salimos del Correo Argentino (donde se desarrolló la audiencia), nos cruzamos, tomamos un café. Yo iba con tres muchachos. En ese momento me quedo con tres muchachos ahí que me habían acompañado en la audiencia. Nos acomodamos, entramos, abrimos la puerta y se escucha un… no sé, algo de cagar, algo así, no le di pelota porque supuse que no era yo, no se puede saber para dónde va dirigido”, comenzó explicando.
“Nos acomodamos a mitad del salón y se acerca la mujer, empieza a las puteadas: “hijo de puta, ladrón”, y qué sé yo. Me quedé paralizado viendo esa situación tan rara, tan violenta. Pasa un ratito y cae el hombre”, explicó y contó que pensó: “Me hace mierda, me agarra afuera, me hace mierda, me va a matar”.
En la misma línea, contó que “Es como que el hombre se va acercando y otro de los muchachos se interpone, intercede en el medio como para que no se me acerque más. Ahí se empiezan a alejar, yéndose como para la salida del café, ahí me seguían puteando, y yo nada, mirando, así totalmente extrañado de lo que estaba pasando. En el medio, cuando se me acerca el hombre, cuando la veo a la mujer más de cerca, ahí me doy cuenta que son los padres de Arrieta, la verdad no los había reconocido”.
“Cuando se están yendo veo que está llegando la comitiva de Arrieta al bar, y obviamente se iban a juntar en el bar. Yo no tenía ni idea de qué iban a hacer, y nosotros caímos, mala suerte, caímos al mismo lugar, antes que la comitiva”, añadió.
Por último explicó que unas tres horas después se presentó a hacer la denuncia en la Justicia Penal y que habló con el encargado del café: “Le pregunté el tema de las cámaras, porque tiene cámaras ahí, me dice, sí, están las cámaras, graban todo, las filmaciones se conservan un tiempo y las entregamos por solicitud judicial”.
Cómo vaya a terminar esta trama es imposible saberlo, lo cierto es que habrá coletazos para rato.
Fuente: MendozaToday