¿Quién está haciendo algo para combatir esta incipiente pandemia? Mendoza en peligro.

Lo ocurrido el fin de semana fue apenas un botón de muestra. Pero refleja lo que ocurre cada vez con más frecuencia. Entre el sábado y el domingo se produjeron tres siniestros viales con alcoholemias positivas en el Gran Mendoza, un fenómeno que viene en peligroso crecimiento.
El primero de ellos sucedió cerca de las 3.05 en Acceso Sur, a 1 km del ingreso a Ugarteche, frente a la Estación de Servicio El Monito, en Luján de Cuyo.
El hecho ocurrió cuando un vehículo marca Chevrolet Prisma, dominio AC122WX, al mando de un joven de 22 años se dirigía por Ruta 40 de Norte a Sur y en el lugar de los hechos habría intentado esquivar a un can perdiendo el dominio y realizando varios tumbos.
En el lugar se hizo presente el interno 145 del SEC, el cual asistió al joven y su acompañante, ambas personas presentaban politraumatismos varios, siendo trasladados a la Clínica A Mano. Personal de Tránsito Municipal le realizó el correspondiente dosaje al conductor el que arrojó 1.87G/L.
Un poco más tarde, cerca de las 4:10, en calles Terrada y Malabia, también en Luján de Cuyo, una camioneta marca Toyota Hilux, dominio AA996GZ, impactó contra un poste de alumbrado público, quedando su conductor, un hombre de 50 años, atrapado en el interior del habitáculo, solicitando los servicios de bomberos voluntarios de Lujan.
Minutos después lograron rescatarlo. La víctima presentaba politraumatismos varios, siendo asistida en el lugar, procediendo también al respectivo dosaje de alcohol en sangre, arrojando como resultado 2,11 G/L.
Finamente, cerca de las 6.30, se dio el tercer hecho, en España y Fray Francisco Inalicán, de Ciudad. Allí, un automóvil marca VW Fox, dominio GVI513, colisionó con una camioneta VW Suran, que se encontraba estacionada en el lugar.
Se le realizó el test de alcoholemia al conductor, arrojando como resultado positivo para 1.90 g/l. Luego fue trasladado aprehendido a la Comisaría 4°.
Como puede verse, cada fin de semana se suman más y más casos de personas borrachas que conducen vehículos, muchas de ellas provocando verdaderas tragedias. Y hay que decir algo más: si no se detectan más situaciones de semejante tenor, sencillamente es porque no se hacen los suficientes controles.
Los hechos están expuestos, ninguna sorpresa. Lo que asombra es la inactividad del gobierno de Mendoza ante una pandemia que promete seguir escalando. Se dirá que hay controles policiales, y es cierto. Pero no alcanza.
Faltan campañas de prevención, Institucionales. Las hay sobre vacunación, monóxido de carbono y dengue, entre otras, pero nada sobre el alcohol al volante.
Ni siquiera sirven las ostentosas multas, cada vez más caras, porque no se aplican. O se aplican bien poco. Hay que actuar de manera coordinada en diversos tópicos. Al mismo tiempo.
Es lo que hacen los países que carecen de esta problemática. Y hay que imitarlos. Allí se pone el hincapié en la educación temprana. También en severos controles. Y mucha campaña de prevención. Permanente. Hasta en redes sociales.
El trabajo es de “saturación” permanente, martillando la cabeza de los ciudadanos, hasta no dejarles más alternativa que aprender la lección. Ello genera un efecto inconsciente de responsabilidad, que luego es transmitido de generación en generación.
Mendoza está bien lejos de todo ello. A nivel local, la promoción del abuso del alcohol se ha vuelto algo “cool” y divertido. Y casi no hay salida entre amigos que carezca de la ingesta de grandes litros de bebidas alcohólicas. Luego ocurre lo que ocurre.
Esta columna es un llamado de atención, respecto de una situación que está a tiempo de ser subsanada. Depende de la voluntad política del gobierno de turno. Tan simple como eso.
Fuente: Mendoza Today