Oscar Jégou y Hugo Auradou declararon tres horas cada uno. Reconstruyeron los momentos previos y posteriores al encuentro con la mujer que los denunció por abuso sexual. Rafael Cúneo Libarona solicitó que vuelvan a Francia para “trabajar”.
Los dos rubgiers franceses acusados de abusar sexualmente de una mujer en un hotel cinco estrellas de la Capital de Mendoza declararon durante gran parte de la jornada de este jueves ante el fiscal de Delitos Sexuales Darío Nora y aseguraron ser inocentes.
Cada una de las exposiciones de Oscar Jégou y Hugo Auradou tuvo una duración aproximada de tres horas y contó con la participación de un traductor oficial, destacaron fuentes judiciales. Por lo que explicaron sus representantes legales, mantuvieron su versión y respondieron preguntas.
Uno de los deportistas de elite comenzó a declarar a las 10 y el otro a las 13. Ambos fueron reconstruyendo cómo fueron los momentos previos y posteriores al encuentro que tuvieron con la mujer de 39 años en un bar de Carrodilla, en Luján, y luego en el hotel de calle Belgrano de Ciudad, donde se habría producido el hecho, siempre manteniendo la versión de la inocencia y de un encuentro consentido.
Por lo que detallaron las fuentes, descartaron haber cometido un abuso sexual como la denunciante describió inicialmente y reiteró esta semana cuando declaró ante el mismo representante del Ministerio Público. Los deportistas fueron interrogados por las partes y sus abogados, Rafael Cúneo Libarona y Germán Hnatow, dijeron al término de la audiencia que solicitaron nuevamente la libertad porque, entendieron, las pruebas no son concluyentes.
Libarona habló con la prensa y destacó que buscará que sus clientes retornes a su país para continuar con sus actividades deportivas. Actualmente, Jégou y Aradou se encuentran con detención domiciliaria en una vivienda de la Quinta Sección y su representante legal pidió que la Justicia les respete el derecho a trabajar.

Durante el encuentro con periodistas, en el que detalló parte del relato que hicieron los rugbiers, Cúneo Libarona requirió que ambos retornen a su país porque la causa se encamina a un sobreseimiento.
Básicamente, dijo que, con todas las pruebas que se sumaron al expediente, es decir, declaraciones testimoniales, cámaras de seguridad, audios y mensajes de WhatsApp (de una amiga de la denunciante) y hasta del conductor de Cabify que los trasladó desde el bar hasta el hotel, la “causa debería terminar en dos meses” con un sobreseimiento.
La denuncia que complicó a los rugbiers
Los rugbiers fueron detenidos lunes 8 de julio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), horas después de ser denunciados por abuso sexual. De acuerdo con la presentación judicial, fue durante la madrugada del domingo 7, cuando la mujer y los deportistas tuvieron un primer encuentro en un boliche de Carrodilla, Luján de Cuyo.
La denunciante relató que llegó hasta el local bailable con unas amigas y allí conoció a Jégou. Agregó que ambos se dirigieron al hotel a bordo de un Cabify y que fue sometida sexualmente por el tercera línea francés y luego por su compañero de cuarto, Auradou.
Ese mismo día, por la tarde, radicó la denuncia y fue derivada al CMF. A partir de los informes iniciales, los pesquisas judiciales solicitaron la detención de los dos rugbiers.
El jueves 11, los deportistas llegaron a Mendoza e ingresaron a una celda de la Estación Transitoria de Detenidos y Aprehendidos (Estrada) y, al día siguiente, los imputaron por abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos personas, delito que prevé penas que van de los ocho a los 20 años de prisión.
Luego de seis días de encierro, el Ministerio Público Fiscal les concedió a los dos acusados la detención domiciliaria, beneficio que habían sido solicitado Cúneo Libarona y Hnatow.
elsol