Este jueves, el Senado se reunirá para discutir las nominaciones de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para ocupar puestos en la Corte Suprema. Esta sesión, que comenzará a las 14:00, es crucial en un contexto político tenso, donde la oposición ha manifestado su rechazo a ambos candidatos, según destaca Infobae.
Las candidaturas de Lijo y García-Mansilla, presentadas casi un año atrás, fueron objeto de un decreto presidencial que generó controversia. La juramentación de García-Mansilla ya se llevó a cabo, mientras que Lijo, un magistrado federal, aún espera su turno.
Los senadores de la UCR y el PRO han insinuado que se opondrán a los pliegos.
Fuentes del oficialismo expresaron su preocupación por la posibilidad de no alcanzar el quórum necesario para avanzar en la votación. En las últimas horas, se han intensificado las negociaciones entre los bloques políticos para asegurar la asistencia de al menos 37 senadores, cifra mínima para iniciar la sesión.
Los senadores de la UCR y el PRO han insinuado que se opondrán a los pliegos a menos que el Gobierno retire sus candidaturas. Este clima de incertidumbre ha llevado a varios legisladores a cuestionar la estrategia del oficialismo, que busca evitar un golpe significativo en la Cámara alta.
Durante las audiencias previas, Lijo y García-Mansilla presentaron sus visiones sobre la justicia y la necesidad de reformas en el sistema judicial. Lijo se centró en la asignación de recursos y la simplificación de procesos, mientras que García-Mansilla abordó cuestiones relacionadas con la libertad de expresión y la necesidad de un poder judicial independiente.
La decisión del Senado no solo afectará a los candidatos, sino que también tendrá implicaciones significativas para el equilibrio de poder en el país. A medida que se acercan las votaciones, todos los ojos estarán puestos en el recinto, donde se esperan sorpresas y decisiones clave.