Hugo Auradou y Oscar Jegou cumplen prisión domiciliaria. Los testimoniales continúan con la mamá de la denunciante y el médico forense que la atendió.
Después de más de una semana viviendo en la cárcel, los rugbiers franceses acusados de abusar sexualmente de una mujer mendocina pasaron su primera noche un domicilio particular en Mendoza, donde cumplen la prisión domiciliaria otorgada este miércoles por la fiscalía. El proceso de la investigación continúa con más testimoniales que este jueves serán claves para el caso.
Se espera que declaren la mamá de la denunciante y el médico forense que la atendió aquel domingo en que la mujer fue asistida tras denunciar de abuso sexual a los dos jugadores de la selección francesa de rugby.
Ya declararon una amiga de la denunciante -que estuvo con ella en la madrugada de los presuntos abusos-, y también el chofer de la empresa Cabify que la trasladó desde el hotel Diplomatic a su casa después de supuestamente haber sido violada por los rugbiers franceses en la habitación 603.
Pasadas las 17 de este miércoles, Hugo Auradou (20) y Oscar Jegou (21) terminaron su período de detención en una unidad carcelaria de Mendoza, luego de 5 días, para acceder al beneficio de la detención en un domicilio, que deberá estar alejado del paradero de la denunciante para dar cumplimiento con la prohibición de acercamiento.
Los rugbiers franceses estarán monitoreados con tobillera electrónica, la cual se activa si los acusados dejan el domicilio que declararon en la Justicia. Además tuvieron que pagar una fianza de $10 millones de pesos entre los dos y entregar los pasaportes.
“Estamos muy contentos, fue un trabajo durísimo de tres días, tanto nuestro como de la fiscalía. A contracorriente, porque la fiscalía viene de un paro judicial. Han tomado bien las decisiones. Fue bien hecha la detención para resguardar a la víctima y porque son jugadores franceses que después de un partido de rugby se volvían a Francia. Con esa situación y nosotros apegados al proceso y la falta de fuga fue muy correcta la decisión de la fiscalía en otorgarles este derecho”, declaró Rafael Cúneo Libarona, abogado defensor de los rugbiers, en declaraciones a El Siete.
Y continuó: “Ahora sigue el proceso investigativo por delante con declaraciones testimoniales muy importantes y con pericias, como la auditiva que solicitamos nosotros porque nuestros testigos no escucharon nada. Viene el análisis de las cámaras de seguridad antes, durante y después de los hechos investigados en el hotel”.
Tras conocerse la decisión de la fiscalía de delitos sexuales de otorgarles el beneficio de la detención domiciliaria, la abogada de la denunciante, Natacha Romano, señaló que “la querella nunca se opuso a que estuvieran detenidos en un domicilio particular. Si continuaban detenidos, para nosotros el lugar era lo de menos”.
Romano recalcó que “la víctima se siente tranquila respecto de la medida otorgada por la Justicia, porque continúan detenidos y porque la fiscalía procuró las garantías”. La asesora legal de la denunciante también aclaró que se mantiene la orden de captura internacional.
También agregó: “El proceso avanza rápido y estamos muy conformes con el procedimiento, es justo. Garantiza llevar esto en paz a la víctima porque la domiciliaria no pone en riesgo la investigación”. Remarcó que se secuestraron los celulares de los rugbiers franceses imputados por abuso sexual agravado por la participación de dos personas.
A partir de la imputación que se hizo efectiva el viernes pasado, ya corren los plazos para que se formalice la prisión preventiva para los deportistas involucrados.
Por otro lado, se mantiene en reserva la identidad de la mujer que denuncia a los jóvenes Hugo Auradou y Oscar Jegou de haberla violado. Su abogada reveló que volvió a estar internada con suero durante cuatro horas el martes por la noche debido a una nueva descompensación. Y continúa con una serie de chequeos médicos ambulatorios.
La denuncia de abuso sexual contra los rugbiers franceses
Los acusados de abuso sexual están señalados por haber cometido un delito contra la integridad sexual, con el agravante de la participación de dos o más personas. Ambos arriesgan una pena que va de 8 a 20 años de prisión.
Los hechos habrían ocurrido la madrugada del 7 de julio en la habitación 603 del hotel Diplomatic. La denunciante dijo haber sido salvajemente abusada y golpeada por los dos jugadores de rugby. Además, refirió que no la dejaron salir del cuarto, a pesar de que se los pidió en reiteradas oportunidades.
uno