La Municipalidad de Las Heras firmó un convenio con Seguridad por el que comprometió una compra de productos hechos en prisión. En qué consiste el plan.
Este martes se presentó uno de los avances del plan del Gobierno para que personas privadas de la libertad trabajen en distintas cárcelesde la Provincia de Mendoza. Se trata del convenio que se firmó con la Municipalidad de Las Heras, que garantizó una compra por 15 millones de pesos de textil y calzados realizados en prisión. Invitan a empresas interesadas a sumarse con sus proyectos en las distintas cárceles.
Este fin de semana Cornejo anunció que distintas empresas se instalarán en el penal de Almafuerte para desarrollar proyectos y que los internos trabajen, percibiendo un salario por ello. En este sentido, el intendente de Las Heras, Francisco Lo Presti, realizará una compra de calzados e indumentaria realizado por los internos, destinados a los empleados municipales.LEE ADEMÁS
Este convenio fue firmado por Lo Presti, la ministra de Seguridad y Justicia, Mercedes Rus; y el director del Servicio Penitenciario, Eduardo Orellana. “Es muy importante para el servicio, que ya viene trabajando con un potencial de trabajo y aumentando su facturación considerablemente en distintos talleres y trabajos. Y también beneficia al municipio porque puede obtener eficiencia en cuanto a lo económico en estas adquisiciones”, destacó Rus.
Cabe aclarar que esta iniciativa para que las personas privadas de la libertad trabajen, viene llevándose a cabo desde hace un tiempo, con el objetivo de la resocialización y reinserción laboral para cuando adquieran su libertad. Y el plan del Ejecutivo es potenciar y ampliar los trabajos en las cárceles que brindan la posibilidad física de que se instalen talleres, propiciando la contratación de estas personas una vez que abandonen la cárcel.

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Foto: Yemel Fil
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“Se está produciendo hace un tiempo a esta parte. Por eso podemos abordarlo con nuevos proveedores y eso es bueno no solo para el servicio en general, sino también para la seguridad, pensando en una mejor resociabilización de estas personas una vez que salen de estos contextos de encierro”, destacó la ministra. “Al adquirir capacidad en materia laboral, pautas de conducta y de hábitos, es sumamente positivo”, agregó.
En concreto, la cárcel de Almafuerte cuenta con una capacidad instalada, con nuevos galpones, de cerca de 600 metros cuadrados, que va a permitir que se radiquen talleres, maquinarias y almacenamiento por parte de empresas.
En este sentido, Rus sostuvo que se está trabajando con dos empresas para poder firmar los convenios en orden a que se instalen allí, una dedicada a la construcción en seco y otra de transporte. La idea es que el día de mañana el preso cuando sale puede insertarse también en esa empresa, lo tome la empresa.
“Si este interno trabaja bien y cumple con los objetivos, la empresa puede después, una vez que sale o que empieza con sus periodos de salidas transitorias y demás, obtener un trabajo formal extramuros. Ese sería el plus, sería la externalidad positiva de este sistema, logrando efectivamente que esta persona privada de la libertad no solo haya adquirido un oficio que le permita eventualmente trabajar en otros lados, sino que directamente salga y tenga un lugar de trabajo puntual”, sostuvo.
“Y esto en definitiva es lo que ayuda en la seguridad en general. Que esa persona cuando sale no tenga tiempo ocioso sino que tenga un trabajo y algo de qué vivir”, destacó Mercedes Rus.
Por su parte, Orellana sostuvo que “esto es parte del trabajo que se debe hacer en cárceles con aquellas personas que, paulatinamente, van adquiriendo conductas y habilidades que el día de mañana les permita regresar a la vida libre y con más posibilidad de insertarse”.
“La propuesta del gobernador es que el salto sea cualitativo respecto a qué nuevos trabajos aprenden, porque, obviamente, la matriz de hoy en día no es la matriz de hace 10 años respecto a las capacitaciones. En ese sentido, el Servicio Penitenciario está firmando con empresas privadas una mejor calidad de capacitación, con empresas que son de inserción. Significa que la empresa valora al trabajador y, cuando éste recupera su libertad, lo puede contratar.
Orellana explicó que actualmente se trabaja con empresas que fabrican bloques de cemento, textiles, del rubro agricultura, entre otras. “El servicio presta instalaciones, servicios, maestros, seguridad, lugares para almacenar material. Una oferta muy interesante”, dijo.
Fuente: Sitio Andino