En diciembre, el descenso fue de 3,3% en comparación con el mismo mes de 2023 y de 0,3% con respecto a noviembre de 2024.
La encuesta de supermercados que realiza el Indec mostró que, en 2024, las ventas a precios constantes -quitando el efecto de la inflación- tuvieron una variación acumulada del -11%.
En el último mes de 2024, en comparación con diciembre de 2023, el descenso fue del 3,3% y, con respecto a noviembre de 2024, la caída fue del 0,3%.
El informe del Indec revela que las ventas totales de supermercados a precios corrientes tuvieron un incremento en diciembre del 94,2% respecto al mismo mes del año anterior. En Mendoza, sin embargo, la variación fue bastante más baja, del 75,8%.
Los grupos de artículos con los aumentos más significativos en la variación interanual fueron: “Indumentaria, calzado y textiles para el hogar”, con 128,9%; “Lácteos”, con 120%; “Alimentos preparados y rotisería”, con 118,7%; y “Panadería”, con 112,4%. Como contraparte, los que menos aumentaron fueron Carnes, con 76,4%; Bebidas, con 84,2%; y Almacén, con 86,5%.
En cuanto a la participación de cada categoría, Almacén acapara el 25,7% del total de las compras de supermercado; seguida por Bebidas, con el 16,6%; Artículos de limpieza y perfumería, con el 12,7%; Carnes, con el 11%; y Lácteos, con el 9,8%.
Caída en el consumo
José Vargas, de la consultora Evaluecon, indicó que tanto el informe de ventas de supermercados, como el de centros de compras y centros mayoristas muestran una caída el año pasado. Sobre el primero, específicamente, señaló que no sólo se pasó de las primeras a las segundas y terceras marcas, sino que hubo un descenso generalizado en todas.
“Esto se debe a que tuvimos una fuerte caída en la actividad económica en la primera parte del año pasado. Hay que recordar que los primeros tres meses de 2024 tuvimos un nivel de inflación muy alto y hubo una licuación fuerte de salarios y de jubilaciones. Esto hizo que el consumo tenga un retroceso importante, que recién empezó medianamente a recuperarse hacia fin de año, no logrando revertir la situación de los primeros seis meses”, señaló.
El economista explicó que, más allá de que los niveles de inflación están relativamente bajos, en torno al 2% mensual, cuando se desagrega por rubros, hay algunos que están bastante por encima de ese porcentaje y son muy sensibles, como alquileres, tarifas de servicios públicos y educación, ya que conforman la canasta de consumos básicos de las familias.
Los datos del Indec muestran que, en 2024, Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles subió 248% (más de 30 puntos porcentuales por sobre el nivel general, de 117,8%). También tuvieron variaciones significativas Comunicación (186,4%), Educación (169,4%) y Transporte (137,8%). En cambio, Alimentos y bebidas no alcohólicas aumentó por debajo del IPC, un 94,7% en promedio en todo el país, y lo mismo sucedió con Prendas de vestir y calzado (84,5%).
Vargas señaló que el salario, si bien le ha ganado algunos meses a la inflación, el poder de compra aún no se recupera y “por eso les cuesta a las familias mantener los niveles de consumo que tenía en años anteriores”.
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