El cornejismo toma el resultado de las elecciones para evaluar escenarios. Votar en simultáneo y aliados con La Libertad Avanza, el deseo de Cornejo.
Hubo elecciones en cuatro provincias, pero la repercusión se expande al resto del país porque es material de análisis para las estrategias electorales de cada distrito. En Mendoza ocurre de manera particular, pues Alfredo Cornejo, en su doble rol de gobernador y estratega político, tiene que decidir la fecha de elecciones y el formato de alianza que tomará con su sector. Las dos decisiones están condicionadas a lo que pase en las experiencias de otras provincias y a los difíciles acuerdos que pueda lograr en Mendoza.
Con el resultado de las elecciones del domingo, en el entorno del gobernador creen que se abona la teoría de la “necesidad mutua” entre Cambia Mendoza y La Libertad Avanza. Así, la idea que más fuerza toma es la de ir “juntos y en simultáneo”. Es decir, que se vote para cargos nacionales y provinciales en octubre y que confluyan en una misma alianza electoral. Ese camino demandaría también una técnica electoral compleja: que haya dos urnas.
El análisis que hacen los cornejistas toma como paradigma “positivo” la experiencia de Chaco, provincia en la que LLA y la UCR fueron en alianza y ganaron. En el resto, hay matices. Lo que escapa de ese primer análisis es la idiosincrasia de cada distrito, el potencial personal de los candidatos y cada fuerza política, que no es trasladable matemáticamente a otro lugar.
El deseo
La idea que repiten como mantra en el oficialismo es “ganan los oficialismos, la UCR tiene que ir con Milei y votar en simultáneo”. El formato y cómo harán para combinar esas ideas, es otro cantar. Es que Milei tiene más de un representante en Mendoza y quienes administran el sello de La Libertad Avanza tienen algunos problemas de pericia política. La última palabra la tendrán Karina Milei y Alfredo Cornejo.
Si las elecciones son simultáneas, en el oficialismo ven con buenos ojos “resignar” espacios entre los candidatos a diputado nacional para “lograr respaldo” al presidente en el Congreso. Pero no tendrían la misma “generosidad” en las lista s de diputados y senadores provinciales, donde el cornejismo tiene su primera piedra basal de poder.
Justamente las elecciones intermedias que se vienen son clave para sostener esa estructura, en un contexto complejo. En la Cámara de Diputados, por ejemplo, el cornejismo pone en juego 15 bancas, de las 24 que se eligen (la cámara tiene 48), tomando a los radicales (11) y a los aliados. Ese volumen político le ha permitido a Cambia Mendoza tener un tránsito relajado, casi sin sobresaltos.
Cornejo aún tiene tiempo para decidir si adhiere a las elecciones nacionales o mantiene la fecha provincial. La fecha límite es el 18 de julio. Antes, tomará otros elementos para analizar. El más relevante en el futuro inmediato será el resultado de las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires, donde hay una enorme dispersión de partidos, sobre todo en el oficialismo ampliado, del que Cornejo es parte.
Fuente: Mdzol
