El tribunal nombró a una jurista en una comisión del Consejo de la Magistratura. José Valerio no estuvo de acuerdo y propuso a un juez mendocino. Pero su voto en disidencia reveló las diferencias con sus pares.
La Suprema Corte resolvió designar a una jurista como en la comisión asesora en derecho penal juvenil que funciona en el seno del Consejo de la Magistratura. La nominación del tribunal contó con un voto en disidencia que expuso algunas de las diferencias que existen en el máximo tribunal: el del supremo José Valerio, que propuso al juez Carlos Parma.
La acordada Nº 31.480 de la Corte data de febrero de 2023, cuando se resolvió nombrar a Mary Beloff como miembro titular de dicha comisión. La especialista en procesos penales y justicia juvenil, propuesta por el presidente Dalmiro Garay, estará en ese rol por el plazo de dos años.
Más allá de los antecedentes de la elegida, quien votó en disidencia fue José Valerio, uno de los referentes penales de la Corte. En sus fundamentos, el ministro expuso que la postulación de Beloff no le llegó como un “borrador ni abierta a la consideración de opiniones eventualmente divergentes“. Por el contrario, dio cuenta que ya venía con la firma de sus pares.
Así, dejó trascender que la decisión “se adoptó no sólo sin la información oportuna“, sino también “sin discusión y omitiendo toda posibilidad de considerar mi opinión“.
De lleno en sus fundamentos, Valerio consideró que la designación de representantes para determinados cargos en el Poder Judicial es “un acto institucional que le corresponde al Pleno” de la Corte -es decir, a todos sus integrantes-.
Valerio remarcó que la Corte “debe designar para tal representación a un juez de nuestro medio“, porque consideró que resulta más adecuado y conveniente.
Precisó que en el sistema provincial hay magistrados que “reúnen ampliamente las condiciones” para cumplir esa función.
Más aún, Valerio ponderó que “el debate resulta imprescindible porque además no podemos desconocer, como surgió de la reunión plenaria, que este tribunal no tiene en estos momentos ningún representante titular, ni suplente” en ninguna de las cinco comisiones asesoras del Consejo de la Magistratura.
Además, Valerio detalló que la reticencia de algunos jueces provincial a ser postulados surgió por el escándalo en la comisión penal del Consejo de la Magistratura por diferencias entre los integrantes políticos y los evaluadores, en julio del año pasado. Fue una secuencia de papelones, porque luego el Consejo dio marcha atrás en la decisión de disolver aquella comisión.
“Lo grave para este tribunal es el haber tomado conocimiento de ello por medios periodísticos“, reveló el ministro.
También recordó que el propio Consejo de la Magistratura, como órgano extrapoder, debería realizar una preselección de magistrados -entre ellos, asesores oficiales- a través de concursos públicos para asegurar la transparencia, la igualdad de oportunidades y la idoneidad de quienes se proponen.
Puntualmente, Valerio expuso que las comisiones del Consejo de la Magistratura debían estar compuestas de manera equilibrada con profesionales con asiento en la provincia y del Poder Judicial.
Por ello, consideró que el representante para esa comisión debió haber sido el juez Carlos Parma, porque contaba con “suficientes antecedentes en la magistratura”.
“Lo hacen a mi entender como el más adecuado“, sintetizó Valerio luego de exponer sus antecedentes.
Este fue el voto en disidencia de José Valerio:
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Fuente: El Sol