“El banco de datos genéticos y la Conadi son logros de la democracia y debemos defenderlos” señaló Carlotto.
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo expresó su preocupación por el avance del proyecto de ley Bases, del gobierno de Javier Milei, sobre ambas instituciones. Lo hizo como expositora invitada del plenario de comisiones de la Cámara alta que debate la iniciativa. La dirigente debió cederle la lectura de su discurso a un nieto recuperado que la acompañaba.
La presidenta de Abuelas expresó esta tarde su preocupación por el avance del proyecto de ley Bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos, la iniciativa fundamental del gobierno de Javier Milei, en el Congreso; en particular, porque considera que los artículos 3º y 6º de la propuesta le otorgan facultades delegadas al Poder Ejecutivo Nacional para la disolución, modificación e intervención de organismos centralizados y descentralizados del Estado, creados o no por ley, lo que alcanza al Banco Nacional de Datos Genéticos y a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi).
Señaló que “el banco y la Conadi son auténticos logros de nuestra democracia” y que por eso es necesario “defenderlos”. “Son organismos que nacieron de una demanda social y hoy son garantía del derecho a la identidad para muchas otras personas. La República Argentina ha restituido la identidad de 137 nietas y nietos, aquellos bebés robados por la dictadura. Los logros y el camino recorrido son enormes, pero aún falta, seguimos buscando a otros 300”, resaltó.
Lo hizo como expositora invitada del plenario de las comisiones de Legislación General, Presupuesto y Hacienda y Asuntos Constitucionales del Senado, que debate esta propuesta y el paquete fiscal, de reformas impositivas.
“[El Banco Nacional de Datos Genéticos y la Conadi] son herramientas construidas por el Estado democrático para resolver los crímenes del terrorismo de Estado, entre los que se encuentran delitos de los que son víctimas casi 300 personas que aún viven con su identidad falsificada. Piensen en las innumerables dependencias y organismos que se han construido para resolver problemas o promover derechos que quedarán a merced de la decisión inconsulta del Poder Ejecutivo”, subrayó el discurso de Estela de Carlotto, que empezó leyéndolo ella misma pero después debió cederle la exposición a un nieto recuperado que la acompañaba, Guillermo Pérez Roisinblit, porque venía trabándose en la lectura y la suspendió señalando, con humor: “Estoy emocionada y vieja”. Después, en el período de preguntas, reveló que sufre de cataratas y que se tiene que operar.
“Senadores y senadoras, les pedimos memoria para honrar los compromisos que asumieron como funcionarios y funcionarias, electas por el pueblo, para defender nuestros derechos y levantar la voz de quienes son sistemáticamente silenciados. A 40 años de democracia, les pedimos que defiendan los instrumentos que nos hemos dado en estas cuatro décadas de diálogo, trabajo y construcción de consensos. Les pedimos que estén a la altura de sus roles e intervengan en defensa de lo que aún estamos a tiempo de salvar. Nosotras llevamos 47 años luchando. Lo seguiremos haciendo por nuestros hijos e hijas, por los 30.000 y, sobre todo, por el futuro de nuestra patria”, finalizó.