Además, el recuerdo incómodo de Víctor Fayad y el jefe del Notti denunciado por violencia laboral.

En silencio, Lourdes Arrieta viene masticando la bronca desde hace algunas semanas. Se siente abandonada por aquellos que alguna vez la apoyaron a nivel político. Pero ahora nadie le atiende el teléfono, ni siquiera le responden los mensajes de Whatsapp.
Desde La Libertad Avanza se cansaron de sus excentricidades. También de sus pifies, que parecen incesantes. El último de ellos refiere a la visita a represores de la última dictadura militar. De la peor calaña.
En ese contexto, la mendocina “por adopción” tiene decidido dar un paso al costado y armar su propio “monobloque” en el Senado Nacional.
La idea es negociar con la oposición los votos de un posible juicio político de destitución. Debe recordarse que se precisan dos tercios de los diputados para echarla y La Libertad Avanza carece de ese número de legisladores. Por su parte, la oposición no votará en contra de Arrieta, básicamente para asegurarse un voto más en lo que sea menester.
En buen romance, de ser examinada para la expulsión, la oposición no la echará. A cambio, Arrieta votará a favor todo lo que presente la oposición de ahora en más. O sea, que se irá de LLA y a la hora de avanzar en puntuales leyes votará según lo que arregle con la oposición.
Dos digresiones antes de proseguir. La primera: desde el bloque llamó la atención que la diputada apareciera el miércoles con una versión del libro Nunca Más idéntica a la que le entregó Cecilia Moreau a Martín Menem. Sugestivo. La segunda: Facundo Correa Llano evitó cruzarse esta semana con Arrieta, a como sea.
Para entender por dónde buceará la mujer a partir de ahora, hay que mirar a un sector del peronismo, el denominado “tradicional”. No es casual que en el PAMI echaran a los peronistas que responden a Lucas Ilardo y Anabel Fernández Sagasti, pero jamás a los que responden a los que responden a Carlos Ciurca.
Pocos saben que la joven libertaria ostenta desconocidos nexos con los Félix en San Rafael. De hecho, supo trabajar políticamente con Rafael Moyano, cuando este era un relevante funcionario de aquel municipio sureño.
En esos días, Arrieta y su gente despuntaba en el Partido Libertario. Como le faltaban afiliados para las elecciones municipales de LLA, los pidieron prestados. A cambio de eso, propusieron a Martin Antolin como concejal. Hoy en día es edil por el frente libertario en San Rafael.
Nada es casual: Antolin es funcional al peronismo sanrafaelino. Por caso, jamás ha presentado un solo pedido de informes al municipio.
Volviendo a Arrieta y sus pifies, ¿será verdad que busca alquilar un caserón para armar un geriátrico VIP y “encajárselo” al PAMI, junto a David Litvinchuk, hoy titular de ese organismo?
Para avanzar en aquella “travesura”, Arrieta echaría mano a subsidios millonarios que le bajan desde Buenos Aires. Ello posiblemente explique el “ascenso social” de sus padres, que pasaron de vivir en Las Heras a la Sexta Sección. Y compraron un flamante Fiat Cronos, patente AE.
Ciertamente, no se trataría de dinero surgido del sueldo de diputada de Arrieta, sino de imprecisos fondos, que suelen tener orígenes turbios. Atraviesan a todos los espacios políticos, sin distinción. Y carecen de control. Baste mencionar como ejemplo a Víctor Fayad, respecto de cuya muerte se cumplieron esta semana diez años.
A pesar de que los referentes locales insisten en recordarlo como si hubiera sido un prócer, se trató de uno de los personajes más corruptos de la política local. Cuyas trapisondas fueron expuestas por este periodista oportunamente. Con las respectivas pruebas.
Fayad fue pionero de los hostels de la casa donde vivió, en Olascoaga entre Arístides Villanueva y Rufino Ortega, y sus sucesores han sido buenos alumnos. Por caso, hay 2 torres de edificios en construcción, de Cioffi y Kristich, en Boulogne Sur Mer y Emilio Civit, donde todavía no se realiza la evaluación de impacto ambiental pero aún así ya están en preventa. Funcionarios y concejales capitalinos deberían dar las explicaciones del caso por ello.
Pero no ocurrirá, porque todos están blindados por una irreductible capa de impunidad, que les regala el poder de turno. Es algo que atraviesa la política en todos sus estratos y lugares.
Ejemplo de ello es la violencia laboral ejercida por el médico Luis Parra, jefe de Neumonología pediátrica del Hospital Notti, que sufren los colegas de dicho servicio. Amigo de varios funcionarios del Ministerio de Salud y con varias denuncias cajoneadas allí mismo.
Son “secretos a voces” en los corrillos del poder mendocino, que siempre suelen barrerse bajo oportunas alfombras, para que no se hable de ello. Los “grandes” medios de la provincia conocen algunas de aquellas tramas, pero prefieren callar. La plata todo lo puede.
¿Por qué nada han dicho acerca de la periodista que fue brutalmente golpeada por un ostentoso funcionario mendocino? Es el mismo que supo agredir a una ex reina de la Vendimia, abogada ella. Hoy “mano derecha” de un poderoso empresario de medios.
El día que la mujer hable, habrá un verdadero tembladeral en Mendoza. Dicho sea de paso, todas las causas por violencia de género que acumula el funcionario de marras permanecen archivadas gracias a su cercanía con el poder.
Otro escándalo en ciernes se sustancia en estas horas en Rivadavia, tras una explosiva denuncia que efectuó una mujer respecto del secuestro de un niño mendocino que se estaría por vender fuera del país. En la trama aparece involucrado un militar. Se asemeja al caso Loan de Corrientes.
Según pudo comprobar este diario, la denuncia se efectuó el pasado 9 de agosto en la Unidad Fiscal Departamental de Oficina Fiscal de Rivadavia-Junin. Habrá que ver qué hace la Justicia al respecto… Si es que hace algo.

Fuente: Mendoza Today